Vector daba vueltas en su casa investigando sobre Spherico. Era imposible que un ser de aquel mundo pudiera tener semejantes cualidades. Rodaba hasta 240 kilómetros por hora, y pesaba más que cualquier villano que hubiera enfrentado.
Tras algo de física Vector llegó a una conclusión. Spherico era imparable, una vez iniciado el movimiento. Tendría que atacarlo antes de obtener un momento, o en otras palabras, antes de moverse. Ahora solo quedaba pensar en como conseguir que se detuviera.
Y por suerte no pasarían días a que otro banco fuera robado. Sonaba la Prismalarma y Vector se ataba el antifáz, se acomodaba las botas, guantes y capa. Poliedron se movía de un lado a otro con mucha felicidad, pues era hora de patear traseros.
-¡A donde crees que vas Spherico!- Gritaba Prisman, quien volaba a toda velocidad.
-¡No entendiste que soy imparable! De esta no te salvas.
Spherico rodó directamente a Prisman, que apenas esquivó el ataque. Pero de regreso lo tumbó.
-Idiota.
Spherico dobló en la Ave. Tangente y destrozó la entrada de Banageom (Banco Nacional Geométrico) y derribó la puerta de la bóveda. Se detuvo a observar las riquezas cuando Poliedron saltó sobre él.
-¡Que cara...!
Prisman entró un poco después y lo vió en el piso tratandose de quitar a Poliedron de encima.
-No te ves tan imparable así.
-Prisman... no sabes con lo que te estas metiendo.
-No me importa, aquí estaré para detener a cualquier maleante.
-Sólo a los de este mundo...
El DPG entraba e inmovilizaba a Spherico. Todo había salido bien. Prisman no había entendido a lo que se refería con "sólo los de este mundo", pero no importaba en este momento... O eso creía.
Línia leía un periódico tranquila en su casa cuando vió que su café temblaba. Los habitantes de Geometricity empezaron a sentir que temblaba la ciudad como si un gigante se acercara caminando. Y se escuchaba cada vez más claro el sonido de metales crujiendo, como una gran máquina...
¡No te pierdas el siguiente número!
Tras algo de física Vector llegó a una conclusión. Spherico era imparable, una vez iniciado el movimiento. Tendría que atacarlo antes de obtener un momento, o en otras palabras, antes de moverse. Ahora solo quedaba pensar en como conseguir que se detuviera.
Y por suerte no pasarían días a que otro banco fuera robado. Sonaba la Prismalarma y Vector se ataba el antifáz, se acomodaba las botas, guantes y capa. Poliedron se movía de un lado a otro con mucha felicidad, pues era hora de patear traseros.
-¡A donde crees que vas Spherico!- Gritaba Prisman, quien volaba a toda velocidad.
-¡No entendiste que soy imparable! De esta no te salvas.
Spherico rodó directamente a Prisman, que apenas esquivó el ataque. Pero de regreso lo tumbó.
-Idiota.
Spherico dobló en la Ave. Tangente y destrozó la entrada de Banageom (Banco Nacional Geométrico) y derribó la puerta de la bóveda. Se detuvo a observar las riquezas cuando Poliedron saltó sobre él.
-¡Que cara...!
Prisman entró un poco después y lo vió en el piso tratandose de quitar a Poliedron de encima.
-No te ves tan imparable así.
-Prisman... no sabes con lo que te estas metiendo.
-No me importa, aquí estaré para detener a cualquier maleante.
-Sólo a los de este mundo...
El DPG entraba e inmovilizaba a Spherico. Todo había salido bien. Prisman no había entendido a lo que se refería con "sólo los de este mundo", pero no importaba en este momento... O eso creía.
Línia leía un periódico tranquila en su casa cuando vió que su café temblaba. Los habitantes de Geometricity empezaron a sentir que temblaba la ciudad como si un gigante se acercara caminando. Y se escuchaba cada vez más claro el sonido de metales crujiendo, como una gran máquina...
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